La Modernidad del Presidente

Nuestro presidente es conocido por su vasto conocimiento en tecnología de la comunicación y de hecho fue quien tomo la iniciativa de dotar de computadoras muchas de las instituciones oficiales, lo cual transformo la cultura parasitaria de los empleados públicos imprimiendo al menos, sentido del deber que llego a mejorar la calidad del servicio. Además Leonel Fernández es un experimentado internauta.

En campañas electorales llego a ser criticado de que en vez de enfrentar problemas de Estado, se la pasaba "jugando con el internet" sin que con ello se llegara a afectar negativamente su imagen y siendo elegido para un segundo mandato, y hasta un tercero.

En oposición a esa postura, el presidente de los dominicanos ha sido coherente en su negativa de cumplir la ley de presupuesto pues le ha otorgado a la cartera de educación asignaciones anuales por debajo del cuatro porciento a que la ley lo obliga. De nada han servido reclamos de la sociedad, acuerdos internacionales como los Objetivos del Milenio o escenas dramáticas donde podemos ver horrorizados como nuestros estudiantes realizan sus actividades docentes bajo diversas circunstancias, como debajo de una mata o en débiles edificaciones a punto de sucumbir.

El gesto simbólico de entregar computadoras a escuelas y anunciar instalaciones de centros de Internet en algunos parajes rurales, por otro lado, pareciera indicar que existe interés en mejorar los niveles de cultura en nuestra población. La Ley de Libre Acceso a la Información Pública del 2004, impone que las instituciones publicas pongan a disposición de la ciudadanía a través de portales de Internet, actualizaciones sobre el manejo de los fondos asignados para su desempeño. Los portales fueron creados pero carecen de datos confiables.

El gobierno morado quiere un país que reduzca la llamada brecha digital pero por otro lado carga con impuestos cada uno de los insumos necesarios para la materialización de este "sueño". Es mas, todavía se mantienen tasas impositivas sobre los libros (sean para estudiar o de lectura).

Si miramos el cuadro desde cierta distancia para apreciar las intenciones del artista de la pose y el engaño, tenemos que concluir que el objetivo es aparentar que se quiere mejorar la educación, pero en realidad es todo lo contrario: nunca mejorar los niveles educativos de este maltratado pueblo a sabiendas que a mayor conciencia se dispone de menos burros que sigan siendo utilizados para los trabajos de carga en el circo de la política.

PPP: Partido de Pendejos Pagadores

En las discusiones sobre el bienestar de los dominicanos siempre sale a relucir la pregunta sobre cuales son las intenciones partidistas de cualquiera que se atreva a emitir opiniones no comprometidas con los lineamientos vigentes del poder -entiéndase las bocinas de propaganda oficial- buscándose poder identificar al "enemigo" que se atreve a cuestionar las decisiones de las "únicas personas capacitadas para gobernar el país de las maravillas", los peledeistas.

Ellos dicen que son muchos porque la cantidad de "zombis" comprados a través de una tarjeta de ayuda, o con una promesa de un puestecito, o con tantos recursos económicos que maneja el gobierno morado estimulan el triunfalismo electoral que desde las mas altas instancias se procura preservar. ¿Cuántos son los comesolos? Puede ser que muchos, pero déjenme decirles que mi partido tiene diez veces mas que el de ustedes. Y para que lo sepan, no estamos buscando competir en estos mataderos electorales que los infames llaman "fiesta democrática".

Somos mas que ustedes o que cualquier partiducho con símbolos de lideres anteriores, con ideologías que cambian convenientemente de acuerdo a las ideas brillantes de su jefatura pragmatista. Siempre seremos mas porque de nosotros se alimentan ustedes, como sanguijuelas vampiresas insaciables de succionar nuestros esfuerzos diarios de entrega al trabajo, al estudio o a la crianza de una familia honorable.

No importan sus encuestas pues nunca podrán alcanzar el numero de miembros que nuestra entidad agrupa, es matemáticamente imposible pues el sistema económico se basa en que nosotros seamos muchos y ustedes, oportunistas con títulos de universidades extranjeras que se creen sus propios cuentos teóricos para justificación de sus status, sean menos para poder robarnos las plusvalías de nuestras contribuciones a ese corrompido modelo.

Nuestro partido crece en afiliación cada vez que nace un dominicano mas pues necesita consumir los productos que ustedes cargan con brillantes tecnicismos porcentuales, cada vez que logramos la mayoría de edad y ocupamos puestos en empresas, cada vez que creamos fuentes de empleo y producimos de la tierra o de las fabricas. Cada vez que entregamos nuestro sudor a cambio de pocas monedas que son devaluadas por sus excesos de consumo.

Los dominicanos tenemos un partido político que nos representa, el Partido de Pendejos Pagadores de Impuestos, que lo único que exige a sus políticos es una administración capaz de poder distribuir las riquezas que generamos en obras que hagan nuestras vidas mas llevaderas, no vaya a ser cosa que un día nos cansemos de contribuir con el sistema y decidamos cambiar las reglas del juego.

Salida de la fabrica de sueños

Hola Arturo, quise no olvidarme de usted y guardar algo escrito sobre su memoria. Que extraño es tener este dialogo con quien ahora inexplicablemente desapareció. Cuando lo supe sentí que algo de mi persona también se iba, acostumbrado como estuve a leerle a usted y a su alter-ego Martínez, aprendiendo que había un plano distinto al de la realidad que me ataba hasta que comencé a asistir a su fabrica de sueños.

Ponerme en contacto con un mundo que quizás sea el único verdadero significo mucho en mi niñez y desarrollo, sabe usted? Cuando vivimos en dimensiones confinadas a la pobreza cultural y por generosa ayuda descubrimos que hay mas por ver que solo lo evidente, tendemos a besar la mano que remueve la venda de nuestros ojos. Lamento que no fue mi caso pues mi no supe valorar con justicia su enseñanza.

Yo le conocí personalmente a través del cineclub François Truffaut y por las visitas dominicales durante las mañanas del Lumiere. Siempre pensé que sus opiniones fueron las mas puntuales y sinceras. Le escuchaba en el programa de radio y en Facebook nos llegamos a comunicar. La solicitud que le hice sobre un cineclub se quedo sin respuesta. Hace apenas unos días leí su articulo sobre las promesas religiosas, y pase largo tiempo disfrutando de sus fotos de recuerdo publicadas en su muro.
Nunca escuche nada negativo sobre usted y así lo he creído pues en en nuestra comarca tropical la gente es chismosa y espera atenta a que nos equivoquemos para disfrutar del festín noticioso. Creo que usted compartió sus quimeras por el deseo de ofrecer iluminación en las mentes de sus semejantes dormidos. Y tiene razón, no existe disfrute de la verdad si no podemos hacer que los demás despierten.

Su caso fue diferente pues su ayuda a un pueblo con largos espacios de existencia en una realidad retorcida fue la de hacernos creer en los sueños de una fabrica rebelde de ilusiones imposibles. Estoy seguro que ahora disfruta de funciones especiales para obras fantásticas de un séptimo arte celestial que eternamente proyectará en nuestras almas. epd. amigo, maestro.