Siempre se ha dicho que el pueblo dominicano es solidario, que es bondadoso, que es alegre! Nunca dijeron que era un pueblo pendejo… del cual se burlan constantemente. No nos dicen que somos ignorantes, en la TV nos dicen que somos especiales y que las tonterias que cometemos son graciosas. Debemos estar orgullosos de tener la mejor cerveza, el ron que te pone en lo que sea y la musica mas estridente del caribe.
Hace poco converse con una compañera de trabajo, quien esta embarazada de ocho meses, y me relataba como debe pasar las de Cain cada vez que usa transporte publico pues casi nadie le cede un asiento debido a su estado gestatorio; los choferes de los autobuses tienen que detener la marcha y amenazar a los pasajeros de no reanudarla hasta que alguien le brinde un decanso a la muchacha. Ella dice que casi siempre la mayoria son jovenes, que le niegan la cortesia aduciendo que "ellos no pusieron nada en esa barriga".
Conducir por las vias de Santo Domingo puede llegar a ser peligroso debido a la especial forma de conducir de los dominicanos, basicamente, la falta de orden y cortesia en donde todos y todas quieren llegar primero a lo que sea tengan que hacer. Despues de un tiempo uno se acostumbra y puede predecir con exactitud relativa hasta que punto puedes rebasar o entrar primero en una interseccion, sin provocar los consabidos insultos o incluso amenazas mas serias.
Pero lo mas triste de las carreteras es cuando se necesita de una ayuda por razones de accidentes de transito vehicular, y es aqui donde se puede comprobar hasta donde ha permeado en nuestro proceder la falta de sensibilidad por la vida humana. Es penoso ver como tras un accidente que necesita de socorro inmediato, muchas veces los conductores no se detienen, por variadas causas (sin mencionar las complicaciones policiales), pero que de ninguna manera justifican la falta de solidaridad ante situaciones de extrema naturaleza. Pero lo peor es que ahora los que acuden al accidente se dedican a robarse lo que puedan. Que verguenza!
Y asi sucesivamente, la sociedad actual exhibe valores de individualismo y de la llamada sagacidad mental (individualismo aberrante, conocido como tigueraje) en cada una de nuestras interacciones con los demas que nos alejan cada vez mas de los ejemplos de ayuda mutua, caracteristicos de la raza humana, auxiliante de las desgracias ajenas e identificada con problemas comunes que al menos, y en su forma mas primitiva, debieran proteger la continuidad de la especie
