Porque no debemos votar morado?

Como gran parte de los dominicanos que hemos vivido distintos periodos de gobiernos en los tiempos de esta llamada “democracia” (que no es otra cosa que un producto mercadológico mediocremente difundido) (y que no me vengan a decir que el hecho de poder decir lo que quiero constituye la prueba de que estamos en democracia porque esta fachada de libertad de expresión no es mas que un adorno para las dictaduras sociopolítica a que nos tienen sometidos los oligarcas y propietarios del sistema), debemos reflexionar sobre cual es el voto mas conveniente para el país, en vistas de las venideras elecciones legislativas y municipales.


Ya sabemos que los tres partidos mayoritarios son la misma inmundicia con distintos olores pues las ideologías están de capa caída y a pesar de que nunca la tuvieron realmente, al menos antes vivían sus lideres fundadores y los miembros debían aparentar algún tipo de principio. Pero ante la desaparición de los caudillos, los indiecitos han revelado su verdadera doctrina: denme lo mío. A nivel personal podemos ver este mismo pronunciamiento cuando a alguien se le pide que apoye un movimiento político, yo no trabajo de gratis para nadie.

Después de determinar lo antes expuesto, pensemos como conglomerado lo que ha pasado últimamente en relación con los cambios hechos a la constitución, el comportamiento de los que en la actualidad están chupando las entrañas de la res-publica, el estado de deterioro acelerado de la sociedad y la capacidad de verdadero liderazgo que necesitamos en estos tiempos difíciles. Veamos como los títeres del congreso pasan leyes sin siquiera leer los folletos que les envía su semi-dios en palacio y las características pichón-de-dictador que adornan a los peledeistas.

También miremos al pasado reciente, las idioteces y descaro de los seguidores del “guapo de Gurabo” y como abusaron del país durante cuatro años en los que la población no salía del asombro por los tollos en nos metíamos. Ni que hablar de los reformistas (jajaja) estos personajes representan el colmo de la ridiculez ideológica, oportunista y desesperación ante la perdida de los años dorados de una época infame de nuestra historia.

Y ahora hagamos una introspección sobre lo que conocemos como tigueraje dominicano. Pensemos en el presidente del congreso cuando se le habló del barrilito, en las explicaciones de la policía para justificar el estatus quo, en las distracciones en que Vincho nos envuelve cada cierto tiempo, en el show de Figueroa-Agosto, en los periodistas de televisión, radio y periódicos que nos distraen la atención con sus vagabunderías faranduleras.

Me gustaría explicarlo mejor pero esto es lo que pienso: si los dominicanos seguimos eligiendo la opción que nos han hecho pensar es la menos mala y no salimos de este sueño de sirenas, vamos a consolidar lo que ya se evidencia es una dictadura en el poder. La alternabilidad es positiva señores, dejar a sus anchas a estos verdugos económicos genera todo tipo de alimañas sociales que después se piensan que son dioses y reyes y princesas… se pueden llegar a creer que son Hitler. Los alemanes cometieron ese error con uno que hablaba bonito y miren lo que paso. Prefiero un tonto reconocible de lejos que un genio del mal disfrazado de ovejita.