¡Bien Por Ti! Vigilados Sólo Por su Conciencia​.

El gobierno del país mantiene en los medios una costosa campaña en la que se promueven las acciones integras de la población; la ordinaria población hasta donde se ha podido ver, puesto que en ninguno de los spots se hace alusión a las ejecutorias morales de funcionarios estatales. Bueno, es que allí no hay mucho que buscar ya que las “buenas acciones” no son el fuerte de la gestión pública.

¿De donde puede sacar el Despacho de la Primera Dama ejemplos de honestidad, decencia u honorabilidad entre las innúmeras dependencias oficialistas? Es difícil de creer que entre tan alto volumen de servidores no brillen, dada su escases, algunos buenos-hechores que al menos representen los colores del partido político que ha ostentado el poder durante tres periodos presidenciales. Quizás pudieran voltear a mirar entre las demás instituciones que componen el Estado Dominicano a ver si encuentran modelos a seguir por su limpia conciencia y proceder. ¿Tal vez entre las filas de la Policía Nacional (que a propósito están para garantizar que no se cometan las malas acciones de las cuales son noticia con tanta frecuencia)? Nooo, no creo que ahí se pueda encontrar algo que valga la pena.

Y si decidiéramos buscar en la Justicia, ¿Qué hay sobre el poder judicial (sinónimo de escándalos no investigados cada vez que sus funcionarios tienen la oportunidad de “tramitar” con pillos de gran poder económico)? Tampoco para allá se puede mirar. A menos que se confundan los términos “legalidad” con verdadera rectitud imparcial. En esa confusión si que son buenos representantes los faraones de nuestro sistema sentencioso.

Aunque es una tarea difícil, miremos hacia el lado de los representante legislativos a ver qué encontramos. Después de todo, ellos debieran ser el epitome de los mejores valores de nuestra sociedad, pues por eso es que el pueblo les entrega la facultad de hacer y deshacer las leyes que discriminan entre lo bueno y lo malo. A decir verdad, lo único que sobresale de ese lado son los salarios desproporcionados a los del resto de la población y los acuerdos de aposento para el beneficio de grupos y sectores de poder en detrimento de las mayorías. Los únicos modelos que se pueden ver aquí son de descaro y complicidad.

En definitiva estoy convencido que Margarita hizo bien en buscar ejemplos de buenas acciones entre la ciudadanía corriente, so pena de evidenciar carencia de estos valores incluso entre los miembros de su propia casa. ¿O no es acaso su esposo el responsable de que tanta iniquidad sea permitida sin persecución ni castigo? La sociedad en cambio, desearía una campaña en la que a los sectores que no pudiera citárseles ninguna buena acción se le pueda vigilar con algo mas que su conciencia pues han demostrado con sus gestiones que eso es lo que más les falta. Y que si se les deja a sus anchas, son capaces de tragarse el país entero.